MÉXICO

Teresa Valdés Betancourt  

 Por lo inverosímil y asombrosas, que no dejan de ser lamentables, se identifican las  acciones aterradas que realizan las personas víctimas del secuestro virtual, se convierten  en una especie de auto-secuestro   por las declaraciones de las víctimas de este delito de extorsión, en las cuales se reclama más atención de los tres niveles de gobierno especialmente, cuando las redes  de Internet y demás  medios de comunicación telefónica, facilitan nuevas manifestaciones delictivas.   

Como parte de las medidas para prevenir ese terrible engaño el  Lic. José Luis Beltrán Araiza  de la Unidad antisecuestros de la Fiscalía General del estado de Colima, ofreció una conferencia que alertó acerca de las modalidades de extorsión y fraude, que se presentan con lamentables consecuencias  tanto para la víctima como para sus familiares y amistades, quienes  deben hacer esfuerzos extraordinarios para  reunir las cantidades de dinero que exigen los delincuentes.

Un adolescente en el patio de su escuela  recibió una llamada que lo amenazaba si no se escondía en algún lugar porque  su familia estaba en peligro. Debía  mantener la llamada en todo momento  para cumplir con las orientaciones y avisar a alguien que lo ayudara. El estudiante llamó a su amigo también escolar y fueron a casa de la familia de éste. Sin decir nada, subieron a una habitación y desde allí, se tomó una foto   y   la envió  a su mamá para que buscaran el dinero que pedían. De esta manera,  sin saberlo, trasmitía  los datos maternos. Sin avisar a las autoridades, el pánico se apoderó de la familia, para reunir el dinero.

Se considera  secuestro virtual, la acción  de extorsión telefónica, que se realiza por medio de una llamada en la cual, el delincuente afirma tener secuestrado a un familiar de la víctima y le exige un pago de dinero para liberarlo.

Tiene como característica que quien secuestra,  posee menores  riesgos de ser identificado o detenido al no mantener contacto directo con la víctima. Ante la modalidad del engaño telefónico, la propia persona con miedo sembrado, realiza acciones  precisas orientadas con  amenazas de  dañar a algún familiar hasta que el dinero  sea depositado. Luego, les exigen apagar su telefono. 

Durante el tiempo que la persona atemorizada  se encuentra sin comunicación, los delincuentes realizan llamadas a los familiares y hasta utilizan violencia psicológica o la buena fe con la propia víctima, (auto-secuestrada), para que realicen el  depósito de dinero en tiendas departamentales, comercios o transferencias bancarias y cualquier otra vía,

El Lic.  José Luis Beltrán Araiza  explicó las diferencias entre extorsión y fraude, la primera  siempre implica violencia física, moral, amenazas,  que obligan a la persona a realizar acciones que no desea, mientras que el fraude, solo se refiere al engaño de la víctima hasta por seducción personal.

Estas conferencias están encaminadas a prevenir, porque con una actuación ecuánime o bien orientada, se pudieran percatar que no existe el delincuente físicamente ni en los alrededores.

Tres de cada cuatro casos de extorsión en México durante  2023 fueron perpetradas a través de llamadas telefónicas o mensajes, la mayoría procedentes  desde centros penitenciarios (CERESOS)  ubicados en Jalisco, Tamaulipas y Ciudad de México,  informó la Fiscalía General de Justicia.

Especialmente para adolescentes, personas de la tercera edad y otros grupos vulnerables, se  orientan medidas precisas como:

Identificar el número del que te llaman. Colgar de inmediato. Denunciar la situación a las autoridades. Tratar de localizar a familiares y amistades  que puedan auxiliarlo a verificar que su pariente se encuentra bien.

Y sobre todo, no proporcionar información vía telefónica a personas no identificadas o bien reconocidas.

También la creatividad forma parte la acción criminal, porque  en la mayoría de los casos, los delincuentes eligen al azar a sus víctimas, utilizando directorios telefónicos y datos personales obtenidos a través de distintas vías, como las redes sociales  y publicaciones de las propias personas lastimadas.

Las cifras oficiales carecen de datos exactos porque muchos casos quedan impunes sin la denuncia correspondiente. Ante el daño moral, físico  y psicológico de la extorsión tanto virtual como física junto con  el fraude, se reclama perfeccionar las estructuras y  la comunicación entre las instituciones  policiales, establecimientos penales  y de Fiscalía para detener la impunidad, al  detectar estos lamentables hechos.

Bienvenida la divulgación que también  prepara a la ciudadanía, a través de estas conferencias de prevención al delito.  

@Letra Clara