Profesor Evaristo Velasco Álvarez
Sinceramente estoy súper sorprendido de encontrarme con el descaro de la mayoría de los ministros del catolicismo en Aguascalientes (y por lo que me he dado cuenta, parece que sucede en todo el país).
Resulta que descaradamente estos señores están violando las leyes federales mexicanas, las que establecen que “No es permitido, y es por tanto violatorio a la Constitución (Artículo 24 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos), que los ministros de cualquier culto religioso hagan proselitismo abierto en favor o en contra de ningún partido político. Esta acción es meritoria de penalización”.
Sin embargo, en cada misa o en cada momento en que tengan la oportunidad de comentar o publicar sus personales o colectivos pensamientos en cuestión política, no cesan de manifestar su encono, su rabia y su persistente idea de impulsar a la sociedad hacia la inclinación que el voto deberá dirigirse.
Artículo 24. Toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a tener o adoptar, en su caso, la de su agrado. Esta libertad incluye el derecho de participar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, en las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley. Nadie podrá utilizar los actos públicos de expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo o de propaganda política.
El Congreso no puede dictar leyes que establezcan o prohíban religión alguna. Los actos religiosos de culto público se celebrarán ordinariamente en los templos. Los que extraordinariamente se celebren fuera de éstos se sujetarán a la ley reglamentaria.
Así mismo sostienen mentiras completas en contra de los actores y de los partidos, asegurando que, si no se vota por los que ellos dicen, los votantes estarán cometiendo “PECADO”, asegurando que “… seguramente están manipulados por potencias extranjeras, y enemigos de la iglesia, amantes de satanás…”
Y mi sorpresa es mayor porque estamos en pleno siglo XXI, y lo creen personas que han recibido ya educación básica (preescolar, primaria y secundaria), y muchos quienes además ya tienen instrucción superior y son mayores de edad, quienes fluctúan entre los 30 y los 75 años de edad.
¿Qué está pasando? Necesitamos ceñirnos a nuestras leyes, so pena de sufrir las consecuencias de nuestros desacatos. Hagamos ¡Que viva México!
velasco_alvarez@yahoo.com
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