ARMANDO ARÉVALO HERNÁNDEZ / DOCTOR EN CIENCIAS.
Demos una ojeada al humanismo en general: Se originó en Italia en el siglo XV, bajo la influencia de pensadores del siglo anterior (XIV), como lo fueron Francesco Petrarca y Giovanni Boccaccio. Ellos, pastularon que era necesario tomar como modelo las ideas de los grecorromanos, dando con ello el nacimiento de la época conocida simplemente como renacentismo. El hecho de volver a los estudios filosóficos de los pensadores griegos y romanos, acercó a los renacentistas a problemas humanos básicos, de ahí que aparte del renacer de las ciencias, también renació un humanismo, esto es preocuparse de los problemas del alma, la psique, del buen vivir, de la salud humana y todo lo referente a lo humano, a esta época se le llama también como humanismo renacentista. La difusión del humanismo renacentista avanzó en virtud de que en 1450, Johannes Gutemberg inventó la imprenta, permitiendo la difusión del estudio de estas culturas antiguas, por medio de la aparición de textos académicos muy baratos y publicados masivamente para todos.
Por estas mismas fechas, aparecieron universidades en diversos puntos de Europa, permitiendo el estudio de Aristóteles, Platón, Sócrates, etc. Pero no sólo el estudio en forma pasiva, sino que las universidades europeas de ese momento histórico, fomentaron el uso de la razón, criticando y analizando las obras de los filósofos, sobrepasando al cannon eclesiástico, creándose en las universidades el "studia humanitatis" cuyo cuerpo de estudio comprendía una formación completa respecto a todos los aspectos del hombre, se tradujeron obras del griego y el latín a las lenguas de Europa (español, francés, italiano, inglés, etc). Materias como la oratoria, la retórica, la filosofía, la ética, la historia, la gramática fueron elementales en el cuerpo de estudio del humanismo renacentista, en el nuevo despertar de Europa. Nació un concepto que no estaba anteriormente desarrollado pero que el humanismo renacentista alentó y creó, estamos hablando del mecenazgo, esto es, un individuo (mecenas), financiaba obras intelectuales, culturales, dando un gran avance en la producción de obras artísticas, culturales, obras literarias, etc.
El humanismo se fue desarrollando y pogresando en las diferentes épocas históricas de Europa, pasando por un humanismo liberal, un humanismo progresista, , ambos buscando siempre la superación humana en lo intelectual, en la libertad y la fraternidad universal, así como la libertad de pensamiento y credo religioso, pero eso sí, desbaratando el teocentrismo para convertirlo en un antropocentrismo, superó los estudios de la scholastica de la iglesia católica, promoviendo el uso de la razón humana para rebasar creencias y dogmas.
Las universidades de esa época siempre buscaron la multiplicidad de pensamiento, evitando un pensamiento único ( el monopolio de la fe, de la iglesia católica de ese momento histórico).
El postulado principal del humanismo renacentista fue revalorar al ser humano, dándole el valor que ellos pensaban tenía y no el que los señores feudales, junto con la iglesia, le daban, que era reducirlo a mero adorador de dios y una víctima de la naturaleza, en virtud de que no se le había educado a cambiar sus circunstancias. En cambio el humanismo alentaba a que el humano podía crear sus propias circunstancias y cambiarlas para vivir mejor o crear una sociedad mejor, más humanista.
Fueron varios pensadores desde ese momento histórico hasta llegar a nuestros días, que constribuyeron y enriquecieron al humanismo, Erasmo de Rotterdam, filósofo humanista, quien publicó las obras: Elogio de la Locura, Adagios, Coloquis, De Libero Arbitro, y Apología del Humanismo, obras donde trató temas sobre el libre albedrío y la predestinación, el pasado y el futuro de la humanidad entre otros muchos temas fundamentales del humanismo.
La propia iglesia católica creó su propio humanismo, incluso un sector de la iglesia ha postulado la teología de la liberación, una corriente humanista donde se tiene que ver por el necesitado, ayudarlo a mejor vivir, claro dentro de un cristianismo (corriente totalmente nueva en el devenir histórico, que ha llevado a los sacerdotes jesuitas a apoyar movimientos guerrilleros en contra del capitalismo salvaje que se vive y que es la antítesis del humanismo, esto es, donde el capital es el que manda encontra del beneficio social, sino solo en beneficio de unos cuantos, ricos y poderosos). Uno de los pensadores humanistas que han contribuido en la creación de la corriente de la "filosofía de la liberación fue Dussel, con su obra "Ética de la Liberación en la Edad de la Globalización y de la Exclusión), criticando las filosofías humanistas eurocentristas, mientras que en su obra "Ética Comunitaria", plantea que la revolución industrial creó una deshumanización (creando un grupo de burgueses), eliminando el concepto de comunidad, cosa que los indígenas de América sí tienen, para los nativos americanos el concepto de comunidad existe y saben como vivir en una verdadera comunidad, como una gran familia.
Ahora en México, la corriente que ha promovido el presidente AMLO, ha creado lo que él ha llamado la cuarta tranformación (4T), basado precisamente en los principios del humanismo, que se le conoce como "humanismo mexicano", cuyos máximo ideólogo de esta corriente en nuestro país fue Leopoldo Zea ( quien se enfocó en la defensa de la libertad y la democracia), sus trabajos en la historia de la filosofía, así lo demuestra, seguido de Luis Villorio, gran defensor de los grupos indígenas de México, así lo plantea en su obra "Los Grandes Momentos del Indigenismo Mexicano".
Para terminar este artículo, bastaría decir, que AMLO, ha venido aplicando ese humanismo mexicano en su acontecer político, dentro de un marco progresista, de ahí que sea muy importante desarrollar una economía moral libre de corruptelas, el modelo que está siguiendo el presidente en su política está basado en principios éticos y en la solidaridad donde el bienestar colectivo es mucho más importante que la individual, buscando la retribución y distribución justa de la riqueza entre quienes más ocupan y más necesitados están, para que sean blanco de la justicia social a través de programas y acciones (políticas) que promueven la justicia social y la igualdad para todos los mexicanos, sin importar si son mestizos, indios, criollos, ricos o pobres, etc. La economía moral es lo opuesto (antítesis) de la economía neoliberal que practica un capitalismo salvaje, creando pobreza en un amplio sector de la sociedad mexicana, mientras que un pequeñísimo grupo acapara la riqueza (Salinas Pliego, Carlos Slim, sólo por mencionar algunos de este grupo). Gane quien gane y sea del partido político que sea, no debe de quitar los programas sociales producto del humanismo mexicano de la 4T, hacerlo sería atentar contra el pueblo mas pobre de México, pues no es válido lo que planteó el expresidente Vicente Fox, cuando declaró e invitó a Xochitl (la candidata de los neoliberales y conservadores y sus partidos políticos satélites: PAN; PRI; PRD), a quitar esos programas en caso de ganar la presidencia declarando ante las cámaras lo siguiente "A trabajar Huevones", olvidándose de que hay personas mayores de 65 años a quienes nadie quiere contratar y que no tienen jubiliación, ni seguridad social, no porque hayan sido Huevones, sino porque el mismo sistema neoliberal (del que Fox fue parte como ex Presidente), creó un sistema tan injusto, que rayaba casi en la esclavitud el trabajo de esta clase social marginada, donde en caso de tener trabajo, ganaban muy poco además de no tener seguridad social, ni derechos de ningún tipo, así de mal estaban las cosas con el neoliberalismo mexicano. Claro, hoy que se está aplicando el humanismo mexicano, donde esta gente mayor tiene derecho a una pensión universal, los principales detractores y opositores son los neoliberales o conservadores, es claro que Xochitl es la máxima representante de ese antagonismo hacia los programas sociales de la 4T, por ende en caso de llegar, quitará el humanismo mexicano y el avance que en este rublo social se ha dado en México, ahora con el humanismo mexicano.