ARMANDO ARÉVALO HERNÁNDEZ
DOCTOR EN CIENCIAS
Numerosos Premios Nobel, incluidos varios de los «padres» de la Física Cuántica, declararon abiertamente que sus investigaciones apuntan a la existencia de una Inteligencia Cósmica, responsable del nacimiento del universo, de ajustar las fuerzas fundamentales que lo rigen y según un buen puñado de biólogos creacionistas afirman, "incluso del nacimiento de la vida en la Tierra".
Algunos científicos de la Nasa como lo es A. Holey, quien encontró que en el polvo cósmico se encuentra miles de millones de viruses y bacterias inter-estelares, se hizo la pregunta ¿qué probabilidades hay de que la vida haya surgido de la nada, así como lo mencionó Oparín y algunos otros científicos materialistas? Él, postuló que esa probabilidad esde 1/1x10 a la menos 40, si desarrollamos este número científico y lo pasamos a decimales tendríamos, un punto seguido de 40 ceros y un uno: .00000000000000000000000000000000000000001, de probabilidades de que la vida se haya creado de la nada, por lo que afirma que las teorías espóntaneas de Aristóteles (conocidas como teorías abiogenistas), son una falacia del entelequio humano. Dice Hoyle, "una inteligencia cósmica participó en la creación de la vida, no como afirmó el filósofo griego: "la vida viene de la nada".
¿Por qué en este artículo prefiero tratar sobre un tema que parece nada científico? Sobre las “pruebas científicas, para demostrar la existencia de Dios”, simplemente, porque en un artículo pasado donde hablé de GOD (Dios en inglés), Geometry Of Dimentions ( Geometría de las Dimensiones), tuvo excelente aceptación entre mis lectores, de ahí que hoy por hoy, como agradecimiento a la multitud de comentarios positivos que recibí sobre ese artículo, me avoqué a mencionar lo que los científicos creacionistas dicen que son razonamientos cietíficos sobre la existencia del creador de todo lo visible e invisible.lLa existencia del cosmos es imposible y la de los seres humanos ni digamos, sin un creador. Roger Penrose, prestigioso físico y matemático de la Universidad de Oxford, señaló que sólo existe una posibilidad entre 10 elevado a 10 y elevado a 123 de que nuestro universo presente tal perfección y precisión. Se trata de una probabilidad tan increíblemente pequeña que ni siquiera podemos hacernos una idea. Por ejemplo, el cosmos entero contiene aproximadamente 10 elevado a la menos 78 átomos, una cifra infinitamente menor que la señalada anteriormente, lo que ha llevado a numerosos científicos de primera fila a defender la existencia de Dios, una Fuerza Creadora, una Inteligencia Universal, una ,Conciencia Cósmica o cómo lo queramos denominar, Cristo, Mahoma, Buda, Yave, Dios, etc. el nombre es lo de menos, dicen ellos, ahí está el creador de todo, su nombre no importa, ni la religión que practiquemos.
Solo para que podamos visualizar estas cantidades desarrollémosla matemáticamente:
1 x 10 elevada a la menos 78 potencia= .0000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000001
a este número que es un punto seguido de 78 ceros y un uno, los cietíficos tambien lo pueden escribir como 1.E-78, hay que elevarlo a la menos 123, resultando un número tan grande que abarcaría las dos hojas solamente para escribir ese número, pero como es número negativo, entre más grande es el número, menos cantidad hay del objeto, en este caso, nos dice que la probabilidad de que se creara el universo perfecto y preciso como lo habíamos conocido antes del telescopio James Web, es tan pequeñísima que solo un creador lo podría hacer, eliminando la probabilidad de que se hubiera formado de la nada y por nadie.
Estando así las cosas, argumentan los científicos creacionistas por deducción lógica que es imposible que el todo se haya hecho de la nada, porque incluso afirman, el punto hipersupercondensado de materia que explotó para dar origen al universo (en el big bang, del cual hoy se duda que haya existido), tenía a todo el universo que conocemos en ese punto, ahí en esa condición el tiempo no existía pero sí las partículas subatómicas sin masa, en otras palabras pura energía. Cuando empezó la explosión y el movimiento del universo (expansión), también empezó la materia (la energía se convirtió en materia, obviamente también se creo el tiempo, como producto de la expansión ya que espacio y tiempo están unidos en un urdimbre cósmica.
Las investigaciones científicas recientes sobre la estructura fina del universo (su sorprendente orden) demuestran que la materia inicial y las leyes de la naturaleza tenían que presentar cualidades realmente especiales para que en el mismo pudiera evolucionar la vida. Quien así se expresa es Richard Swinburne, profesor emérito de filosofía en la Universidad de Oxford, quien se ha ocupado de estudiar las implicaciones de dicho ajuste fino o perfecto del cosmos, llegando a la conclusión de que la única explicación es la acción de una fuerza creadora que concuerda con la definición de una Mente Cósmica que se puede traducir como el Creador, Dios o el Gran Arquitecto del Universo. Y es que toda la materia (partículas subatómicas, átomos, moléculas, minerales, organismos, planetas, etc.) poseen características tan enormemente precisas para su existencia que la lógica indica que nada de eso debería ser real, por la gran imposibilidad matemática en su creación, nosotros conocemos a estas características como leyes químicas, físicas, o fuerzas gravitatorias, fuerzas débiles y fuertes atómicas y por supuesto el electromagnetismo, fuerzas fundamentales que hacen posible la existencia de todo lo que humanamente está a nuestro alcance conocer, tan sólo por citar uno de los millones de ejemplos que podríamos presentar: si la masa del protón variase en un ínfimo porcentaje, no habría átomos y, por lo tanto, tampoco materia ni nosotros existiríamos, acaba recalcando este científico creacionista. Cada vez son más los científicos que se unen a los científicos creacionistas, se les llama así porque ante la improbabilidad de que el universo se haya formado de la nada, piensan o razonan que fue una inteligencia cósmica la que creó todo, con reglas que él o ella, escribió con precisión para que existiera ese orden que permite el desarrollo de todo. Últimamente le han dado por llamar "matrix cósmica" hecha por el creador.
El carbono constituye la base fundamental de las moléculas orgánicas propias de todos los seres vivos. Sir Alfred Hoyle, científico de la NASA y uno de los astrofísicos más prestigioso de todos los tiempos, propuso que el carbono debía de tener un índice de resonancia energética concreto que hiciera posible su formación a partir de la combinación de los núcleos de átomos de helio y de berilio. Ese nivel determinado de resonancia –entendida como el equilibrio entre diferentes factores que permiten el acontecimiento de ciertas circunstancias–, tal como había predicho Hoyle, se confirmó tiempo después gracias a los trabajos desarrollados por especialistas del Instituto Tecnológico de California. Uno de ellos, William Fowler, acabó obteniendo el Premio Nobel de Física por sus estudios en dicho campo.
También el oxígeno posee un nivel de resonancia muy preciso, de modo que no demasiado carbono acaba transformándose en oxígeno, preservando así los niveles adecuados de carbono para la existencia de moléculas orgánicas. El propio Hoyle, maravillado por los datos proporcionados por las distintas ciencias, llegó a afirmar lo siguiente: «Una interpretación obvia de los hechos sugiere que una superinteligencia ha jugado con la física, la química y la biología, y que en la naturaleza no hay fuerzas ciegas dignas de mención. Las cifras que calculamos a partir de los hechos me parecen tan abrumadoras que ponen este asunto casi fuera de toda duda». Hoyle no solo consideraba imposible la formación del cosmos sin la acción de alguna clase de Inteligencia Creadora, sino también el surgimiento de la vida en nuestro planeta. «La posibilidad de que los aminoácidos de una célula humana se puedan unir al azar es matemáticamente absurda (números que ya vimos). La falta de credibilidad de la casualidad es matemáticamente demostrable con esta analogía: ¿Cuáles son las posibilidades de que un tornado pase por un montón de basura que incluya todas las partes de un avión y provoque que accidentalmente se junten y formen un avión listo para despegar? La vida no puede haberse creado por casualidad. Hay una Inteligencia coexistente con el universo, y esa Inteligencia, al estar escribiendo este artículo, se me viene a la mente la lectura del libro de este científico (lo leí todito), en ese tiempo cursaba mi maestría en Biología Celular y Molecular en la UdG, lo que me llevó a escribir sobre la existencia de vida en el universo, pongo el link por si quieres ver dicho escrito, titulado PANVITA, (toda la vida), hipótesis que dice que la vida inteligente se encuentra a lo largo y ancho de nuestro universo, quitando la visión antropocentrista de la vida en nuestro cosmos.
Nueva Teoria del Origen de la Vida en la Tierra y en el Cosmos PANVITA (bubok.es)
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