Profesor Evaristo Velasco Álvarez
De que el mundo y sus circunstancias está cambiando, es innegable; baste solo ver a nuestro derredor para darnos cuenta de que aunque parezca que todo sigue igual, ni tú ni yo somos los mismos. Pero los cambios han ido más lejos de lo que pudiéramos haber imaginado.
Ahora resulta que, en un abuso total de las palabras, que casi podemos mencionarlo como el ASALTO A LA GRAMÁTICA, se ha nombrado a un señor abogado, que por serlo se lo merece, como MAGISTRADO en Aguascalientes; pero este señor no ha aceptado que se le nombre magistrado, y ha exigido que se le mencione como “MAGISTRADE”, porque él confiesa ser homosexual, y como tal dice que no es ni ÉL, ni ELLA, sino ELLE.
Lo aberrante del caso es que los diputados y los señores que lo han nombrado como tal, y quienes lo tendrán como su jefe inmediato, han aceptado esta situación y le llaman MAGISTRADE, aunque esta denominación no exista en las jerarquías judiciales y aunque no exista semejante abominación en la hermosura de la lengua de Cervantes, la que ha servido para crear grandiosas obras de arte, así como sesudas deliberaciones y muy importantes registros de investigaciones.
Y además de que es un asalto a la gramática, también lo es a la familia. Porque ahora resulta que mis hijos, mis nietos, mis parientes, estarán confundidos al saber de que el PROTAGONISMO de estos seres que reniegan de ser lo que son y reniegan de la bondad y bendición del Gran Arquitecto del Universo, pretendiendo ser lo que no son, y por su terquedad de querer “HACER ENTRADA LO QUE ES SALIDA”.
Amigo lector, solicito de usted su mejor inspiración y sesuda consideración, a fin de que entendamos todos que “SÓLO EXISTEN DOS SEXOS”: masculino y femenino, y que genéticamente no hay nada más. Apoyémonos a fin de que logremos ¡Que viva México!
velasco_alvarez@yahoo.com
Comentarios
Estos políticos de hoy en día solo les falta rebuznar
Impresentable profesor y amigo Evaristo, pero también se dice que cada ciudad tiene los gobernantes y jueces que se merecen.
Más que Un Asalto, lo descrito en tu artículo es nuestra triste realidad...