“El lenguaje oral, el más antiguo y persistente recurso de comunicación, comenzó hace más de un millón de años. Desde entonces las palabras son pensamientos, lo que las herramientas a la mano del hombre”.
La comunicación como fenómeno social, por ser tan antigua y su evidente fuerza persuasiva, ha despertado demasiado interés en la actualidad, ya que actualmente nuestro Presidente de la Republica Lic. Andrés Manuel López Obrador, le dio un giro completo a la forma de comunicarse con el Pueblo, a través de sus conferencias de prensa matutinas.
A través de ellas ha marcado la Agenda Política Nacional de cada día (desde el 2 de Julio del año pasado en que gano), esta nueva forma de manejar la comunicación del gobierno, opacó los últimos meses de Peña Nieto, al ser AMLO quien da las noticias sin necesidad de pagarles a los medios de comunicación para sacar sus comunicados, además los “líderes de opinión” ya no tienen esas prebendas económicas, para hablar del Gobierno o del Presidente.
AMLO da la pauta para que a través de las redes sociales la sociedad, se enteren de lo que piensa y dice.
Desgraciadamente: habiendo hoy más comunicación, no hay mejor comprensión. En la mayoría de los casos los avances técnicos han servido para que los medios de comunicación manipulen la información por intereses económicos y políticos.
Una gran mayoría de la población, aun se queda con las medias verdades, que es manipulada por los supuestos “líderes de opinión”.
Hago un llamado a la sociedad, para que antes de opinar sobre un tema, investiguen si lo que saben es real o esta manipulado; a ser cautos en relación a lo que escuchan o leen en los medios de comunicación; a ser tolerantes ante la opinión de otras personas; a utilizar un lenguaje culto (no utilizar denostaciones, majaderías ni nada por el estilo), ya que demostramos con un lenguaje pulcro, que somos gentes educadas y que podemos debatir sin necesidad de insultar.
Ya dejemos de lado el opinar solo por opinar, hablar por hablar, somos una gran nación debemos de ser conscientes y preguntarnos ¿que estoy haciendo YO para que México cambie?
Por último, quiero decirles que, aunque no estemos de acuerdo con la manera de Gobernar de AMLO, se debe de analizar, si lo que está haciendo es benéfico para la mayoría de los mexicanos.
Es Cuanto.
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