La Semana Santa.
La Cruz, el Cristo-Sol y la Madre Luna.
Hay dos energías que nos mueven. Una es la del miedo y la otra, del amor. Estamos en una o en otra. La energía del amor es luminosa, el miedo, por su lado, es oscuro. Cuando hay miedo, hay oscuridad.
La Cruz
Simboliza la crucifixión, o muerte interior de todos nuestros egos, de nuestra personalidad, para dar oportunidad a una nueva vida espiritual, para que el sol interior brote y nuestra luz brille.
Debemos morir a nuestro estado anterior, para renacer a otro estado del ser. Como una planta que debe morir, pero de esa misma semilla matriz, surge otra planta. Básicamente es la muerte interior del hombre viejo, que da paso al hombre nuevo, al hombre solar.
El madero transverso representa el camino horizontal.Es aquel camino que sigue aún sin saberlo la mayoría de la humanidad. Es el camino mecánico que nos hace nacer, crecer y reproducirnos, envejecer y morir. Y durante este tiempo vamos de aquí para alla sin dirección, sin timón, sin rumbo fijo.
La verdad es que la vida horizontal nos hace vivir como “Leños movidos por las furiosas olas del océano”. Es el camino de la materia, de la ignorancia, ya que la mayoría de las personas siempre piensan que lo saben todo. Lo irónico de todo ello es que ignoran que ignoran y eso es lo grave del camino que no lleva a ningún sitio, en definitiva es el camino del SUEÑO DE LA VIDA que todos hemos seguido hasta ahora.
El madero vertical es el camino hacia el cielo, es el sendero de retorno a casa, al Padre, al origen, a la esencia misma. Es el camino de la revolución de la consciencia, que solo se puede seguir conscientemente, con esfuerzos y desapegos voluntarios. Es el camino de la muerte de nuestros falsos YOES.
Como sabemos la cruz esta representada con dos líneas que se cruzan en el centro, es justo en este punto de unión donde florece el espíritu del hombre y se hace uno con el Gran Creador.
Asi que la cruz representa la vida entre ambos mundos, uno el mundo de los hombres y las formas, es decir el camino horizontal, y otro que al mismo tiempo nos da la oportunidad de vivir plenamente el reino espiritual, el camino vertical, porque ambos caminos son necesarios para la realización del Ser.
La Semana Santa ,es la fecha sagrada donde el domingo de Resurrección y sobre la Cruz, se encuentran:
El Padre Sol y la Madre Luna.
La Pascua siempre se calcula como lo requiere la Tradición Secreta, para simbolizar correctamente el significado cósmico del evento, y en ese sentido tanto el Sol como la Luna son factores necesarios para que la Pascua no sea meramente un festival solar.
No es sólo el paso del Sol a través del Ecuador, como ocurre todos los años en el Equinoccio de Marzo, lo que aquí cuenta, sino que también la primera Luna Llena de primavera debe haber ocurrido después del Equinoccio de Marzo.
Así que el domingo de Pascua, será el día de la Resurrección Equinoccial del Padre Sol y también de la Madre Luna, derramando sus frutos sobre la Tierra.
La luz del Sol de Marzo también debe ser reflejada por la Luna Llena , antes de que amanezca sobre la Tierra, y en esto hay un profundo y oculto significado sobre este método de determinar la Pascua.
Bajo la luz del Sol de Pascua
surgieron todos los fundadores de las religiones patriarcales : Hermes, Buda , Moisés, Jesucristo, etc. porque fueron Iniciados en los Misterios de los Hijos de Set, cuyo padre fue el mismo dios Ra .
Bajo la luz de Isis o Madre Luna, todos los frutos de la tierra, son siempre concebidos por obra y gracia del Padre Sol.
Así eternamente el padre Ra que está en los cielos, recibirá gozoso los frutos espirituales de su hijos predilectos.
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