Afiliados aseguran que en varios dispensarios no cuentan ni con productos para hacer suturas ni antibióticos. Caminando con mucha dificultad, con el dolor, no solo de la vejez sino también por problemas de los huesos que sufre ya desde hace algún tiempo, Aurora T., de 67 años, hace un esfuerzo por acudir al dispensario médico del seguro social campesino que atiende en su localidad. Ella espera su turno, y aunque el trato es bueno, sale con una profunda preocupación, pues ahora debe buscar por su cuenta los medicamentos. Con un papel donde le escribieron la receta, la usuaria del seguro campesino asegura que le dijeron que no cuentan con los analgésicos para calmar el dolor de huesos provocada por la artritis que sufre.
Este no es un caso aislado, puesto que al recorrer varios dispensarios en diferentes cantones de la provincia las historias son similar, pues al parecer hay falta del cuadro básico de medicinas. Pedro S. acude con su esposa al dispensario de una comunidad en Pelileo, ellos aseguran que son hipertensos y que de vez en cuando acuden al dispensario para que les ayuden con los medicamentos, pero en esta ocasión les dijeron que no había.
Preocupación
En una comunidad de Tisaleo la situación es similar, así lo reconocen los propios dirigentes y moradores, quienes aseguraron que en estas fechas se evidenció más falencias de la atención médica del Seguro Social Campesino. Según los dirigentes anteriormente utilizaban poco el servicio, puesto que preferían bajar al mismo Hospital del Seguro o a su vez utilizar otras unidades médicas, pero desde que inició la emergencia sanitaria acuden más ciudadanos. “Constatamos que medicinas no hay, en ocasiones ni hilo para cocer heridas”, comentó Hugo Chasi, dirigente del sector, al tiempo de explicar que por la pandemia los moradores no pueden bajar al centro cantonal y peor a la ciudad, por lo que deberían surtir de medicinas estos dispensarios y es más ayudar a todas las personas sean o no afiliadas.
Autoridad
Felipe Guevara, director provincial del IESS, manifestó que para el Seguro Social Campesino se ha adquirido ya 110 items de medicamentos, los mismos que abarcan el cuadro básico que se entrega. Estos insumos se compran directamente desde Quito y se entregan trimestralmente. “El mes anterior nos llegó los ítems para hipertensos, la última entrega de antibióticos en cambio se hizo en diciembre”, comentó, al tiempo de asegurar que debido a la emergencia sanitaria la demanda de antibióticos subió y de pronto ese fue un factor para el desabastecimiento, el mismo que está controlado y que no es en todos los dispensarios.
El funcionario comentó que los dispensarios se encuentran operativos brindando atención de primer nivel, además, se está articulando para que desde la farmacia del hospital se pueda distribuir medicamentos que se requiere también al Seguro Social Campesino. “Tuvimos también el inconveniente de que por encontrarse en semáforo rojo no se podía transportar a los médicos, esto también ya se ha solventado”, dijo.