De estar entre nosotros cumpliría hoy 99 años de edad
Por: LCDO. WALTER GONZÁLEZ ÁLVAREZ
El 16 de septiembre de 1921 nació en Guayaquil Carlos Aurelio Rubira Infante, un varón sencillo, humilde, trabajador y solidario que con el pasar del tiempo se convirtió en el gran cantautor de la patria, el folclorista de América, el guayaquileño madera de guerrero, el que a lo largo de su fructífera existencia escribió con el alma y corazón una impresionante cantidad de canciones para los ecuatorianos de hasta el último rincón de nuestra patria.
Rubira, fue considerado el más fecundo compositor que ha parido la nación, se le reconoció en vida en su natal Guayaquil, en otras provincias y hasta en el exterior, donde recibió el más grande galardón internacional, en el Paseo de los Compositores Latinoamericanos.
Hasta los 96 años, la música lo motivaba todavía para seguir trabajando en la Escuela del Pasillo Julio Jaramillo, allí con su amiga de toda una vida doña Fresia Saavedra, enseñaban a niños y jóvenes, esta difícil carrera del Arte musical, pero se fue feliz, porque dejó una semilla que cada día da frutos, como es su leal discípulo Fernando Vargas y su bizneto Carlos Enrique Candell Rubira, quien tendrá un futuro brillante en este campo.
Imagínense ustedes, con tremendos Maestros, ¡Se aprende, porque se aprende!
Escuchamos las interpretaciones de Fernando quien ya está en el campo profesional y en la romería recordando el primer año del fallecimiento de CARI, oímos por primera vez a su biznieto, interpretando las canciones de la autoría de su bisabuelo, haciéndolo muy bien y desde ya auguramos éxitos al nuevo Rubira en el firmamento artístico nacional, porque lo que se hereda no se hurta, dice un viejo refrán.
Lamentablemente, Carlos Rubira Infante se nos adelantó al encuentro con Dios, y partió el 14 de septiembre de 2018, a dos días de cumplir 97 años, que de estar entre nosotros hoy, estaríamos celebrando 99, con música y canciones, aquellas que le reconfortaban el espíritu para seguir haciendo lo que más le gustaba, coger su guitarra, su inseparable compañera de toda una vida y cantar sus propias composiciones dedicadas a Guayaquil y a la geografía ecuatoriana.
Pero lo importante es que todo un país, lo recuerda y lo recordará por siempre.
Feliz Cumpleaños don Carlos, el cielo está de fiesta con sus más grandes amigos Julio Jaramillo, Carlos Armando Romero Rodas, Hugo Delgado Cepeda, Olimpo Cárdenas, entre otros.