Armando Arévalo Hernández
Doctor en Ciencias
Desde aquel día en que el Rey Carlos III, visitó la celda donde vivía Fray Antonio Alcalde y Barriga, al ver su cama de piedra, al lado un buró con una calavera humana y su pobreza extrema, se impactó con este personaje, bautizándole como el Fraile de la Calavera. Dicen las crónicas que para cualquier consejo de tipo espiritual, el Rey iba con Fray Antonio a pedírselo. De ahí nació una amistad que influyó para que posteriormente lo propusiera al Papa como Obispo de Mérida Yucatán y posteriormente a Guadalajara también como su Obispo.
La pobreza de Fray Antonio Alcalde, fue explicada en la sesión de trabajo del Consejo Cultural del Hospital Civil Antiguo, con la conferencia que impartió el Padre Tomás de Hijar, donde aclaró “una cosa es la pobreza y otra la miseria”. Aclarando que el Padre de la Calavera vivió en pobreza, pero no en miseria, sino al contrario “se dedicó a luchar contra la miseria que existía en sus tiempo, ayudando a la humanidad doliente”.
En ambas ciudades realizó obra de beneficencia, ayudando a los más necesitados. Por lo general los tapatíos hablamos de lo que hizo en Guadalajara, sin mencionar sus obras y actividades de caridad en Mérida, Yucatán.
Nació en 1701 en Cigales, Valladolid, España, falleciendo en 1792 a los 91 años de edad.
Este gran benefactor no ha sido beatificado, mucho menos santificado a los 232 años de su muerte. En explicación de la Sra. Martha Elena Vallejo Macías (Presidenta de la Asociación Amigos de Fray Antonio Alcalde); del Opus Dei el Padre Rubén Rodríguez Balderas como postulador de la causa y el diocesano Padre José Guadalupe Dueñas Gómez, como actor de la misma. Ellos, han tomado la causa de la beatificación, expresaron que a pesar de haber pasado tantos años no se ha beatificado porque solamente se le daba homenaje por el gobierno civil, no llegando al grado de veneración que requiere un personaje para ser colocado en los altares.
Sin embargo, ya es tiempo de que este gran benefactor pase a los altares en su primera instancia como beato, para posteriormente santificarlo. Explicaron al público asistente al Museo de Historia de la Medicina del Hospital Civil Antiguo de Guadalajara y primero en este tipo en el occidente del país (que dirige el buen amigo Dr. Martín Dávalos Gómez), convocados por el Consejo de Cultura del Hospital Civil Antiguo Fray Antonio Alcalde que dirige el Dr. Ramón Sigala Arellano.
Para lograr tal fin, hablamos de la beatificación, se requiere que quienes quieran apoyar esta causa, manden un escrito (una carta de máxima dos hojas), donde expliquen qué piensan del personaje, tanto lo positivo como lo negativo, también si saben de algún milagro o acontecimiento sobrenatural relacionado con este benefactor, este escrito lo pueden llevar al Santuario de Nuestra Sra. de Guadalupe, donde está ubicado el archivo y oficina de la beatificación de Fray Antonio Alcalde, de la ciudad de Guadalajara, México.
Solo para ver su actividad benefactora, diremos que construyó el Hospital Real de San Miguel de Belén (hoy Hospital Civil Antiguo de Guadalajara Fray Antonio Alcalde); La Real Universidad de Guadalajara (Hoy Universidad de Guadalajara); El Santuario de Nuestra Sra. de Guadalupe, entre otras muchas construcciones de templos, capillas, etc...
Su Labor Educativa y humanista lo impulsó a construir a un lado de lo que ahora es el Teatro Degollado, El Beaterio de Santa clara, para la educación de las niñas tapatías del año 1790. No hay que olvidar las 16 cuadras llenas de vecindades (158) para dar alojamiento a 1,500 familias pobres, además el Jardín Botánico también.
En este evento estuvo presente la directora de relaciones públicas de Prensa Activa de Jalisco y de Prensa América Internacional, capítulo Jalisco, la señora Shelly Olvera de Zuno, así como el presidente de ambas asociaciones el que esto escribe, ambos estuvieron en representación de ambas asociaciones periodísticas y de escritores, además de que acaban de ingresar al Consejo de Cultura del H.C.G. F.A.A.
Para terminar quiero agradecer al Ing. José Antonio Rosales, Secretario del Consejo de Cultura del H.C.G. F. A.A. a Lupita y a todos los miembros del Consejo y del museo. Hagamos posible la beatificación de nuestro benefactor Fray Antonio Alcalde, lleva tu escrito al Santuario.
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