La Ley aprobada hace unas horas en la Asamblea Nacional, misma que fue enviada por el Gobierno, representa una regresión absoluta en derechos laborales. Cualquier país con un organismo legislativo decente hubiese rechazado esta propuesta nefasta en materia laboral. El artículo 20 de la Ley de Esclavitud señala que el empleador podrá reducir la jornada laboral a la mitad y reducir el 45% del salario actual del trabajador por un periodo de hasta 4 años en total. Es decir, durante 4 años el trabajador ganará 45% menos de lo que gana actualmente. Por ejemplo, si usted ganaba 400 dólares y se aplica esto en su empleo usted ganará hasta por cuatro años 220 dólares.
La burguesía ecuatoriana, su parlamento y su gobierno aprovechan la pandemia para atacar a la clase trabajadora. Reformas similares no pudieron realizar en octubre de 2019 porque el pueblo organizado detuvo sus pretensiones. En una situación económica desesperante para el pueblo trabajador el Gobierno y la Asamblea Nacional autorizan la reducción de salarios, contra toda lógica y norma internacional.
Ecuador es un país sin derechos laborales.