El médico genetista César Paz y Miño advirtió que la aparición de enfermedades como la leptospirosis en Ecuador no puede atribuirse únicamente al invierno o a la presencia de roedores, sino que es consecuencia directa de la pobreza, la falta de acceso a servicios básicos y las fallas en el sistema de salud y vivienda. “Los servicios de salud y la cultura de vivienda están mal”, afirmó Paz y Miño, señalando que la leptospirosis se desarrolla especialmente en zonas donde se acumulan aguas servidas y no existen adecuados sistemas de desecho, lo que evidencia graves deficiencias estructurales. El especialista responsabilizó al Estado por no garantizar condiciones dignas de vida, como acceso a servicios básicos, salud preventiva y educación en salud pública.
Enfermedades prevenibles sin control
Paz y Miño también expresó su preocupación por el aumento de casos de tosferina y fiebre amarilla en el país. Según explicó, estas enfermedades son totalmente prevenibles mediante vacunación, pero su resurgimiento se debe a tres factores principales: El bajo nivel de vacunación derivado de la pandemia y la falta de atención al sistema de salud. La disminución del presupuesto destinado al sector sanitario. La debilidad de los servicios y mecanismos de protección en salud pública. Además, alertó sobre el impacto de los movimientos antivacunas, que debilitan la cobertura inmunológica y ponen en riesgo a la población. “En algunos países europeos no se permite el ingreso a instituciones educativas a menores que no han completado su esquema de vacunación, porque prevenir es mucho más barato que tratar enfermedades”, señaló.
Vacunación, clave para la prevención
El experto recordó que enfermedades como la fiebre amarilla, la difteria o la tosferina no han sido eliminadas en Ecuador, y que la única forma efectiva de combatirlas es mediante la inmunización. “La vacuna contra la fiebre amarilla protege toda la vida, pero se recomiendan refuerzos cada diez años”, concluyó.