El Municipio de Guayaquil presentó el proyecto de renovación de la Plaza San Francisco, ubicada en el centro de la ciudad. La intervención incluye un rediseño total de la emblemática zona, lo que significa también la salida definitiva de los 20 comerciantes que por décadas han ocupado los quioscos junto a la iglesia. Uno de los cambios más llamativos será la sustitución de los tradicionales adoquines, símbolo de la regeneración urbana impulsada en los años 2000 por concreto estampado. Así lo explicó a Televistazo el arquitecto Pablo Jácome, coordinador general de Obras Públicas del municipio:
“Las bondades del concreto estampado es que puedes darle color con pigmentación y un estampado a través de moldes. Puede parecerse a madera o piedra, pero es más estético y funcional”. El plan contempla también la modernización de la pileta central, mantenimiento del monumento a Rocafuerte, instalación de jardineras, luminarias LED, reubicación de esculturas y la creación de un mural artístico. La obra tomará cuatro meses y costará USD 595.000. Ecuavisa.