El expresidente Rafael Correa reapareció este lunes con una crítica contundente a la consulta popular impulsada por el presidente Daniel Noboa, asegurando que las propuestas son una distracción frente a los verdaderos problemas del país. Correa calificó la consulta como una estrategia para “destruir y luego vendernos sus ‘soluciones’”, aludiendo al retorno de temas como bases militares extranjeras, reformas laborales y cambios en el sistema de control institucional.
“No. De dignidad también viven los pueblos”, respondió enfáticamente sobre la posibilidad de permitir bases militares en territorio ecuatoriano, recordando que la salida de la base de Manta fue un hito positivo durante su gestión. Sobre la contratación por horas, el exmandatario fue tajante: “era explotación disfrazada”, acusando a la Corporación Noboa de ser uno de los principales beneficiarios de ese modelo.
El único punto al que dio su aprobación fue la propuesta de blindar a la Corte Constitucional, aunque con reservas:
“Es el mal menor”, dijo, y reiteró la necesidad de contar con autoridades éticamente intachables. “La tragedia no es por leyes o institucionalidad, sino por malos gobiernos”, subrayó, llamando a rechazar la consulta como una forma de expresar un voto de censura contra lo que considera una gestión “inepta y corrupta”.
El mensaje del exmandatario, aunque sin cargo oficial, sigue teniendo alto impacto político, especialmente entre sus simpatizantes. El gobierno, por su parte, aún no ha respondido oficialmente a estas declaraciones.
