PACIENTES OPERADOS SE "ASAN" EN UNA SALA DE HORNO CON VENTANAS ROTAS Y PUERTAS CON PLÁSTICO!

En el mismísimo corazón del Hospital Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil, en el tercer piso de cirugía general donde luchan por su vida, los pacientes recién operados están abandonados a un infierno de calor asfixiante. No es una metáfora: es la cruda y bochornosa realidad que denuncian familias desesperadas.
Imágenes que estremecen: Ventanas con vidrios estrellados, tapadas con pedazos de cartón para bloquear el sol, puertas abiertas para que ingrese algo de aire fresco a las habitaciones. ¡Hasta la puerta de ingreso a los quirófanos están remendadas con plástico! Los enfermos, con heridas frescas de cirugía, sudan a mares al medio día mientras ventiladores portátiles intentan en vano aliviar el horno en que se han convertido las salas. Ahh y los familiares cob abánicos creados de la nada para refrescarse. 

Pero el escándalo no para ahí. La negligencia llega al extremo: las familias deben salir a comprar medicamentos vitales porque el hospital no los tiene.
"Esto es una vergüenza", estalla Mané Rivadeneira, con la voz quebrada por la indignación. "Ingresé a mi papá y tuve que comprar antibióticos y hasta paracetamol inyectable. Las auxiliares son intratables y el servicio es pésimo".
"Todos se hacen los locos", sentencia José Vélez, confirmando el abandono. "El tercer piso es una desgracia".
Mientras los pacientes protestan entre sudor y dolor, las autoridades del IESS y del hospital miran para otro lado, ignorando este grito de auxilio que mezcla el calor insoportable con la desidia criminal.(Tomado información y fotos de Darteñan Tv)