"Vanilla Sky", dirigida por Cameron Crowe y protagonizada por Tom Cruise, es una película que entrelaza drama, romance y ciencia ficción, explorando las profundidades de la mente humana y la naturaleza de la realidad. La historia sigue a David Aames, un joven y exitoso editor de una revista, cuya vida perfecta se desmorona tras un accidente automovilístico que lo deja desfigurado. A medida que David lucha por recuperar su vida, se encuentra atrapado en una red de sueños y realidades distorsionadas, cuestionando constantemente qué es real y qué es ilusión.
La película nos lleva a un viaje a través de la psique humana, donde David se enfrenta a sus miedos más profundos y sus deseos más anhelados. La trama gira en torno a la capacidad de los seres humanos para crear y vivir en mundos de ensueño, y cómo estos pueden convertirse en un escape tentador de las duras realidades de la vida. En el clímax, se revela que David ha estado en un estado de sueño lúcido, una creación de su mente para evitar el dolor de su vida real.
Esta idea de preferir los sueños a la realidad, se puede extrapolar a nuestra sociedad moderna. Vivimos en un mundo donde las redes sociales, la realidad virtual y otras formas de entretenimiento digital, ofrecen escapes constantes de nuestra vida diaria. La realidad puede ser dura, llena de desafíos y sufrimiento, mientras que los sueños y las ilusiones proporcionan una vía de escape placentera y libre de consecuencias inmediatas.
En "Vanilla Sky", el deseo de David de escapar de su realidad dolorosa y vivir en un mundo de ensueño refleja una tendencia creciente en la sociedad actual: la búsqueda de consuelo en ilusiones y fantasías. Las plataformas de redes sociales nos permiten crear versiones idealizadas de nuestras vidas, donde solo mostramos lo mejor de nosotros mismos y recibimos validación instantánea de nuestros seguidores. La realidad virtual nos ofrece mundos completamente nuevos en los que podemos sumergirnos y olvidarnos de nuestros problemas.
Sin embargo, "Vanilla Sky" también nos advierte sobre los peligros de perderse en estos sueños. La incapacidad de David para distinguir entre lo real y lo ilusorio eventualmente lo lleva a una crisis existencial. De manera similar, en nuestra sociedad, el exceso de dependencia de los escapes digitales y las ilusiones puede conducir a una desconexión de la realidad, afectando nuestras relaciones, nuestra salud mental y nuestra capacidad para enfrentar los desafíos de la vida real.
La película también nos permite reflexionar sobre las injusticias de un modelo neoliberal explotador de los trabajadores. En un sistema donde las ganancias y la productividad a menudo se priorizan sobre el bienestar de los empleados, muchas personas se ven obligadas a buscar escapes en ilusiones y sueños para sobrellevar la presión y el agotamiento. El neoliberalismo promueve una economía de mercado desregulada que frecuentemente resulta en la precarización laboral, salarios bajos y condiciones de trabajo inestables. Esto crea un ambiente donde los individuos se sienten constantemente insatisfechos y explotados, empujándolos a refugiarse en mundos virtuales o en una realidad distorsionada para encontrar algún sentido de alivio y felicidad.
"Vanilla Sky" nos recuerda que, aunque los sueños y las ilusiones pueden ser tentadores y proporcionarnos un respiro temporal de las dificultades de la vida, es crucial mantener un equilibrio. Apreciar la belleza y las posibilidades de nuestros sueños, sin perder de vista la importancia de enfrentar y vivir en la realidad, es fundamental para nuestro bienestar emocional y psicológico. Además, la película nos insta a cuestionar y desafiar los sistemas que perpetúan la injusticia y la explotación, buscando formas de crear una sociedad más equitativa y justa donde los individuos no tengan que recurrir a ilusiones para escapar de su realidad.
Autor: MIGUEL ANGEL ROJAS PIZARRO: Papá. Psicólogo Clínico y Educacional, Profesor de Historia y Cs. Políticas, Post Título en Orientación Vocacional, con estudios de Doctorado y Magíster en Educación y Convivencia Escolar. Bombero, Académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Aysen y Libre Pensador.