El controlador también es rápido para considerar hipócritas a los demás, a causa de su gran desconfianza. Sin embargo, debido a su comportamiento manipulador, con frecuencia se diría que él o ella también es el hipócrita. Por ejemplo, cuando las cosas no marchan como quiere, monta en cólera y habla a espaldas de la persona correspondiente. No se percata en ese momento que esta tomando el rol de hipócrita.
Al controlador le aterroriza que le mientan. Dirá: "Prefiero que me abofeteen a que me mientan", sin embargo, él mismo miente con frecuencia, aunque para él lo que dice no son mentiras.
Encuentra buenos motivos para deformar la verdad a su conveniencia. Sus mentiras, que por lo general son sutiles, son necesarias, según él, para alcanzar sus fines o para justificarse. Por su parte, el controlador no ve nada de malo en mentir. Podemos tambien definir en un controlador, detrás de su mascara de poder, una persona muy insegura y temerosa. No puede tolerar las personas que le hacen trampa o representan un reto de poder para él. Siempre buscara alguién más debil, pues es el candidato perfecto para esconder su propia inseguridad.
SGQ
Tomado del libro: Las cinco heridas que te impiden ser uno mismo.