Si fuera por los precios y empleo, la popularidad de Daniel Noboa estaría por los suelos, pues, el presidente no ha logrado establecer mecanismos para hacer frente a estas graves preocupaciones sociales.
Al contrario, con la aprobación de la Ley que incrementa el IVA al 15%, el aumento de los precios se ha concretado, incluso desde el momento del anunciode su debate en la asamblea,a un nivel superior a los meses anteriores, lo que ubico a la canasta familiar básica a USD 795 mensuales en marzo, pero que no termina debido al efecto retardado que significa que algunos comercios decidieron no incrementar sus precios ahora, pero que, cuando lo hagan, se volverá a sentir el impacto del alza. Esto, además de que el incremento de este impuesto impactó también a los precios de los productos que no pagan IVA, debido a que, para su proceso de producción y comercialización, en algún punto utiliza algún insumo que sí paga este impuesto.
El problema se complica cuando la capacidad de compra de la población no aumenta, tanto porque el IVA retira dinero de su bolsillo como porque no existen otras fuentes de ingreso, como nuevos empleos. Al contrario se anticipa por el propio gobierno una contracción económica que tendrá como resultado la reducción del empleo, incremento de la pobreza, las enfermedades y la delincuencia.
El propio gobierno también tiene escasos recursos, pero lejos de enfrentar el problema ni siquiera intenta solucionar la corrupción que se lleva miles de millones de dólares de cada año y se deja acumular deudas por todos lados,no resuelve, por ejemplo la generación electrica a favor del país, sino a favor de algunas empresas que venden energía.
Vale decir, Daniel Noboa llegó a la presidencia del Ecuador sin ningún plan para sacar al país del atolladero en el que la burguesía, de la misme que él es parte lo ha metido.