La eventual convocatoria a una Asamblea Constituyente en Ecuador no solo implicaría una reforma estructural del país, sino también un alto costo económico. Según estimaciones basadas en procesos anteriores, el camino hacia una nueva Constitución podría costar alrededor de USD 180 millones e involucrar al menos tres procesos electorales. El procedimiento se inicia con un decreto ejecutivo del presidente de la República, quien debe convocar a una consulta popular para preguntar a los ecuatorianos si aprueban instalar una Asamblea Constituyente, como lo establece el artículo 444 de la Constitución.
A continuación, la Corte Constitucional tiene un plazo de 45 días para emitir un dictamen vinculante que avale la constitucionalidad de la pregunta y del proceso. Si el dictamen es favorable, el Consejo Nacional Electoral (CNE) organizará la consulta, la cual debe realizarse 60 días después de su convocatoria oficial. Si el resultado es afirmativo, el CNE deberá convocar a elecciones para elegir a los asambleístas constituyentes en un plazo de seis meses. Estos representantes se posesionarán en los siguientes dos meses y dispondrán de aproximadamente ocho meses para redactar la nueva Carta Magna. Una vez concluida la redacción del texto, se lo someterá a un referéndum nacional dentro de un plazo de dos meses. Para su aprobación se necesitará el respaldo de la mitad más uno de los votos válidos emitidos.
Un proceso complejo y costoso
Cada uno de los tres procesos electorales implicados podría tener un costo aproximado de USD 60 millones, sumando un total estimado de USD 180 millones. Esta cifra no incluye gastos administrativos adicionales, como los sueldos de los asambleístas constituyentes, logística, personal, y otros rubros necesarios para el funcionamiento de una Asamblea. La decisión de emprender este camino no solo representa un reto político e institucional, sino también una fuerte carga económica para el Estado, que deberá destinar recursos significativos en un contexto de alta demanda social y necesidades urgentes.