Entrega 3
Continuamos trabajando en el concepto de salud, sus cuidados y prevención desde las características de esa Rueda, dinámica y de interconexión. Hemos venido hablando de la definición de salud y de ese "Gran Director" (o director principal) que es el cerebro. En esta entrega, nos apoyaremos en una de las etapas más importantes en la vida del hombre, que tiene mucho que ver con la protección y el desarrollo tanto del cerebro como de los otros integrantes de esa gran, perfecta y funcional Rueda, hablamos de la lactancia materna.
Todos los años en la primera semana de agosto, se celebra la “Semana de la Lactancia Materna” y todos los años también se busca enfatizar en aspectos esenciales para que sea adoptada cada vez más y de mejor manera como campaña de interés a las políticas de salud de todos los países, en especial a los de más bajos recursos. Estas iniciativas parten de la OMS, OPS y de la Alianza Mundial para la Acción sobre Lactancia Materna, quienes, en esta oportunidad alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030, promueven el lema, “Proteger la lactancia materna: una responsabilidad compartida”.
Pero abramos un paréntesis y tengamos presente un punto no menor y que viene a nuestro objetivo, es decir veamos qué nos dicen los ODS 2030. Sin dar una visión exhaustiva de los mismos y a modo general, mencionemos que son 17, que se aprobaron por la ONU en el año 2015 y que buscan eliminar la pobreza, defender el medio ambiente, apoyar la educación, la igualdad de la mujer, combate al cambio climático, como grandes ejes transversales.
Llegando a nuestro tema, estos ODS 2030 concretamente en el punto 2, “Hambre Cero” destaca los vínculos entre lactancia materna y supervivencia, la salud y el bienestar de las mujeres, los niños y las naciones; por aquí esta lectura nos va aportando la justificación de considerar la lactancia materna como parte de este trabajo, solo que aquí se relaciona además con las políticas de las naciones.
En la entrega anterior hablamos de nuestro cerebro como Director principal de nuestro organismo; de su óptima funcionalidad y cuidados depende nuestra vida y su calidad. Así entre los primeros remarcamos la alimentación y he aquí la justificación de la más importante entre todas: la leche materna.
¿Pero qué nos aporta la alimentación a leche materna, tan importante para las naciones?
- En que el individuo recibe en sus primeras horas de vida la mejor alimentación posible; más sana y con los componentes adaptados a sus requerimientos naturales.
- En que es parte fundamental en el crecimiento y desarrollo de los individuos.
- En que se constituye como aporte invaluable desde lo más intrínseco de la cultura de la sociedad ya que es un valor a transmitir y un derecho único de las mujeres y también de sus niños.
Bien, veamos entonces en qué radica tal importancia.
La lactancia materna influye tanto en la salud del niño como de la madre, razón por la cual el apoyo y cuidado desde las naciones se hace imprescindible.
Cuando apoyamos la “lactancia materna” estamos apoyando:
- la mejor nutrición, con los mejores componentes pudiendo ayudar a evitar la desnutrición, la obesidad, el hambre.
- la prevención de la mortalidad infantil, la transmisión de Enfermedades Crónicas no transmisibles (diabetes, hipertensión,etc.), debido a los aportes específicos que recibe el lactante.
- el buen desarrollo cognitivo y de aprendizaje
- las primeras y mejores defensas inmunológicas
Digamos entonces también, apoyarla es dar a nuestros niños el mejor aporte alimentario, personalizado y enriquecido; a sus familias, la tranquilidad de otorgar el mejor alimento natural, sin costo de bolsillo. Y a las naciones, la responsabilidad de apoyarla, con la garantía del mejor desarrollo para sus ciudadanos.
L.E. Isabel Casco / PRENSAMÉRICA URUGUAY.
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