El Dr. Efraín Retana Álvarez lanza su sitio web oficial como herramienta de acceso público a su trayectoria médica y humanitaria.
TALAMANCA COSTA RICA – El destacado médico costarricense Efraín Retana Álvarez, ha dado un nuevo paso en su compromiso con la transparencia, la comunicación abierta y el servicio a su comunidad: esta semana realizó el lanzamiento oficial de su sitio web www.retanamedios.com, una plataforma digital que recopila y comparte toda su trayectoria profesional, médica y social al servicio del pueblo cabécar en la Alta Talamanca.
“Este sitio es para la gente”, expresó con emoción el Dr. Retana. “Aquí podrán encontrar fotografías, artículos, videos, entrevistas, documentos, premios, y toda la historia de lo que hemos venido construyendo desde el EBAIS Chiná-Kichá, de la mano con la comunidad, la Caja Costarricense del Seguro Social y muchos aliados. Estoy profundamente agradecido y orgulloso de poder compartir esto con Costa Rica y el mundo”.
¿Por qué un médico rural debe tener su propio sitio web?
1. Transparencia y rendición de cuentas: Permite mostrar a la comunidad y a las instituciones el impacto concreto de su trabajo, con evidencia y datos verificables. 2. Educación y sensibilización: Brinda un espacio para compartir información útil sobre salud, prevención, cultura indígena y derechos humanos.
3. Vinculación con medios y academia: Facilita el acceso de periodistas, investigadores y estudiantes a su legado y experiencias en terreno.
4. Inspiración para nuevas generaciones: Motiva a futuros profesionales a comprometerse con la medicina rural y la atención intercultural.
Con este lanzamiento, Efraín Retana consolida su voz pública como un referente en salud rural y dignificación de las comunidades originarias costarricenses.
¿QUIÉN ES EL DR. EFRAÍN RETANA ÁLVAREZ?
Desde su primer contacto con los pueblos indígenas cabécar en 2005, el Dr. Efraín Retana Álvarez entendió que su misión era más profunda, potenciando así el ya existente EBAIS Telire (Siwö Pakok) (iniciativa del Área de Enfermería, Salud Talamanca), en las zonas más remotas de la Alta Talamanca. Hoy, tras más de 20 años de entrega ininterrumpida, su figura representa el espíritu del médico caminante, aquel que cruza ríos, escala montañas y comparte con las comunidades más alejadas de la poblaciones indígenas.
Con una destacada trayectoria académica complementada por pasantías internacionales en psiquiatría infantil en México y formación en educación rural en Bolivia, el Dr. Retana ha enriquecido su práctica con conocimientos actualizados y sensibilidad social. Ha sido conferencista, articulista, impulsor de buenas prácticas y voz activa en medios comunitarios. RECONOCIDO MÉDICO Reconocimientos de la C.C.S.S., la C.N.E., CONARE y el Colegio de Médicos de Costa Rica, junto con su Doctorado Honoris Causa en 2023 y el Pergamino de Oro Rafael Loret de Mola 2025, lo consolidan como una figura de una alta y sólida estatura moral y profesional. Más que un médico, Efraín Retana es una leyenda viva de Talamanca.
Efraín Retana Álvarez: Rostro humano de la medicina rural costarricense
Desde las montañas húmedas y profundas de Talamanca, donde la medicina no se practica desde el confort de un consultorio, sino desde el alma, surge la historia luminosa del Dr. Efraín Ignacio Retana Álvarez. Médico rural, educador, humanista y puente vivo entre la medicina alopática y la sabiduría ancestral indígena. Nacido en San José en 1976, este médico costarricense ha trascendido los márgenes de su profesión para convertirse en referente nacional e internacional. Con una licenciatura y doctorado en Medicina y Cirugía de la Universidad Internacional de las Américas, su historia va mucho más allá de los títulos: es el trayecto de un hombre que ha sabido transformar barro en esperanza, distancia en cercanía, enfermedad en dignidad.
Del aula humilde al alma de la montaña: Formación del Dr. Efraín Retana Álvarez
En una casa sencilla de San José, Costa Rica, nació un niño con el corazón lleno de sueños y los bolsillos modestamente poblados de esperanzas. Era el 21 de enero de 1976 cuando el pequeño Efraín Ignacio Retana Álvarez abrió por primera vez los ojos al mundo. Desde los primeros años, mostró una sensibilidad distinta: no solo jugaba con sus hermanos y vecinos, también escuchaba. Escuchaba los dolores, los silencios, las historias de quienes sufrían en silencio. En 1987, culminó sus estudios de primaria en la Escuela Rev. Francisco Smith, una institución que lo marcó con valores sólidos y una disciplina austera. Aquella aula de paredes claras fue el primer peldaño de una escalera que subiría con determinación y esfuerzo. A pesar de los límites económicos de su entorno, Efraín jamás perdió la sonrisa ni la fe. Su madre le enseñó que servir era el camino más corto hacia la felicidad.
En 1993, se graduó del Liceo Monseñor Rubén Odio Herrera con su Bachiller en Educación Media, aferrado ya a una vocación irrenunciable: la medicina. Durante años, mientras algunos buscaban comodidad o éxito rápido, él se dedicó al estudio con paciencia y humildad. Ingresó a la Universidad Internacional de las Américas, donde obtuvo su Licenciatura y Doctorado en Medicina y Cirugía en 2005. Su formación no se detuvo ahí. El joven que un día caminó con los zapatos gastados por los barrios de su infancia, pronto estaría internándose en salas pediátricas, quirófanos y hospitales rurales. Su internado rotatorio en 2004 lo llevó por los pasillos del Hospital Escalante Pradilla, el San Juan de Dios, y el Max Peralta. A cada paso, confirmaba su compromiso con la vida, el dolor ajeno y la esperanza. La niñez del Dr. Retana no fue fácil, pero estuvo tejida de ternura, libros prestados y un sueño invencible: sanar. Y con ese sueño, construyó una trayectoria ejemplar.
SUS ORÍGENES En el corazón de San José, Costa Rica, el miércoles 21 de enero de 1976, nació Efraín Ignacio Retana Álvarez, un niño que desde sus primeros años pareció destinado no a la comodidad, sino al servicio social. Criado en un hogar de medianos recursos, rodeado de afecto y principios, su niñez transcurrió entre pupitres sencillos y sueños enormes. Su primera formación la recibió en la Escuela Reverendo Francisco Smith, donde en 1987 obtuvo su diploma de sexto grado. Allí aprendió más que aritmética y lectura: aprendió sobre la responsabilidad, la empatía y el valor del esfuerzo silencioso. Ya en la adolescencia, Efraín ingresó al Liceo Monseñor Rubén Odio Herrera, una institución que lo preparó para desafíos mayores. En 1993, se graduó como Bachiller en Educación Media, convencido de que el conocimiento debía estar siempre al servicio de los más vulnerables.
Con ese impulso, ingresó a la Universidad Internacional de las Américas, donde años después obtendría tanto la Licenciatura como el Doctorado en Medicina y Cirugía (2005). La pasión por curar y escuchar le acompañó durante todo ese proceso formativo. El joven que creció entre libros prestados y cuadernos muy usados no imaginaba aún que un día llegaría a las selvas de Talamanca como médico de los pueblos originarios. Su niñez lo preparó para eso: para no temer al barro, ni a la lluvia, ni a la necesidad, sino a la indiferencia. Y esa, nunca la practicó.