¿Nuestros hijos estaban encerrados en sus celulares antes de la cuarentena sanitaria? Las generaciones de jóvenes catalogados Y (1981 -1993) y X (1969-1980) jugaban en los ríos, en los parques jugando o pateando una pelota, en la playa, o con los vecinos en la cancha o afuera en la calle. ¡Hoy los jóvenes no salen de su habitación independientemente haya terminado la pandemia!
En los años ochenta y noventa en las casas no existía una TV en cada habitación, ni celular en sus manos. Antiguamente podíamos sentir cuando jugaban en los patios oíamos sus voces alegres escuchábamos sus fantasías de He-Man o tortugas ninjas. Nuestros padres al solo oírnos, a la distancia, sabían lo que pasaba en nuestras mentes.
Los padres de hoy no escuchamos sus voces, solo gritos, no oímos sus pensamientos. Los hijos están allí, dentro de sus habitaciones, y piensan que están seguros. Ahora se quedan con sus auriculares, encerrados en sus mundos, construyendo sus saberes sin que sepamos lo que es.
Por eso en los últimos años aumentado la depresión infantil. Debido que los adolescentes se han transformado en Zombis, Muertos de su identidad familiar y raíces sociales. Se han convertido en una mezcla de todo aquello por lo que han sido influenciados y como padres cometemos el grave error de no siempre saber lo que nuestros hijos son, aplicamos la típica teoría “todos los niños lo hacen, estar en su cuarto entonces es normal” vivos, SI, pero, muertos en alma dentro de su habitación. ¿Cuáles son mis raíces? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy?
Buda señalo: “Mantener el cuerpo en buena salud es un deber; de lo contrario, no podremos mantener nuestra mente fuerte y clara.” Cuerpo y mente sanos: La actividad física como aliada de la salud mental. La práctica de actividad física no solo libera las denominadas "hormonas de la felicidad", también permite una mayor conciencia corporal y el autoconocimiento, lo que se traduce en una mejor identificación de las emociones. Cuando practicamos actividad física, practicamos también actividad mental y eso mejora nuestro bienestar.
¿Qué podemos hacer? ¡¡Saca a tu hijo de la habitación, Ahora!! Controla el uso del celular, de la computadora. Invítalo a la práctica de un deporte, de algún grupo juvenil, o de un grupo musical juvenil. Compra juegos de mesa para jugar en familia, vean películas juntos, has planes con tu hijo Juega, escucha su voz, sus palabras, que piensa: tu hijo está vivo pertenece a tu hogar, una comunidad no a su cuarto… Terminemos con las casas hoteles. Donde cada uno está en su cuarto.
Una dictadura perfecta tendrá la apariencia de una democracia, pero sería básicamente una prisión sin muros en la que los presos ni siquiera sonarían con escapar. Sería esencialmente un sistema de esclavitud, en el que, gracias al consumo y al entretenimiento, los esclavos amarían su servidumbre. “Un mundo feliz” (1932) ALDOUS HUXLEY.
Ph.D(c) Miguel Ángel Rojas Pizarro
Psicólogo Educacional - Profesor de Historia