Migrantes ecuatorianos deportados recientemente desde Estados Unidos expresaron su profunda indignación por el incumplimiento de las promesas hechas por el presidente Daniel Noboa durante su campaña electoral, en particular el bono económico ofrecido como parte de su plan de apoyo a retornados. "Nos engañaron y nos utilizaron para la campaña. No hemos recibido nada hasta ahora", aseguró un migrante deportado en febrero de 2025, fecha en la que el mandatario hizo público su compromiso de otorgar un bono mensual de 470 dólares durante tres meses a quienes retornaran al país.
El anuncio fue realizado por el entonces candidato presidencial a sólo cinco días de las elecciones generales de primera vuelta, lo que ha sido interpretado por los afectados como un intento de capitalizar políticamente la situación de los migrantes. Hasta la fecha, no existe registro oficial de pagos realizados ni de un programa en ejecución que garantice el cumplimiento de lo prometido. Las denuncias se han multiplicado en redes sociales y en medios comunitarios de ciudades como Guayaquil, Cuenca y Quito, donde varios de los migrantes deportados se han asentado tras su retorno forzado.
Organizaciones de defensa de derechos humanos y colectivos migrantes exigen una respuesta clara y transparente por parte del Gobierno Nacional. Advierten que este tipo de promesas incumplidas no sólo generan frustración, sino que profundizan la crisis económica y emocional de personas que ya vivieron una situación extrema al ser deportadas.