Después de su holgada victoria contra el correísmo en segunda vuelta, el presidente Daniel Noboa todavía goza de la popularidad que le representó el 55,6% de los votos válidos y de la numerosa bancada que ostenta el oficialismo en la Asamblea.
Sin embargo, ese capital político sigue sin ser del todo propio. En la primera vuelta, por ejemplo, Noboa ocupó el primer lugar por apenas 16.700 votos. Y, aunque el Mandatario ya habla de un 'noboismo', hay otras variables con más peso en el electorado, una de ellas es el anticorreísmo.
Pero en el horizonte político del líder del movimiento Acción Democrática Nacional (ADN) hay otra campaña electoral acercándose: un nuevo referendo para reformar el artículo 5 de la Constitución y permitir así la posibilidad de abrir bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano.
Actualmente, la Carta Magna de 2008 prohíbe el establecimiento de bases o instalaciones extranjeras con propósitos militares, así como ceder bases nacionales a fuerzas de seguridad internacionales.
Pero, en medio de la crisis de inseguridad y la campaña electoral, con ofrecimientos de mano dura, el presidente Noboa revivió el recuerdo de la cuestionada Base de Manta, una instalación estadounidense que estuvo en Ecuador durante 10 años.
En ese momento, en septiembre de 2024, el Mandatario argumentó que la salida de los norteamericanos del país "fue el primer pacto con el crimen transnacional". Y, haciendo alusión al correísmo, pero sin nombrarlo, afirmó que "repartieron el país a las mafias con una falsa noción de soberanía"
Después de la primera revisión de la Corte Constitucional (CC), que calificó el procedimiento para ejecutar la reforma, el Jefe de Estado remitió su propuesta legal a la Asamblea Nacional, el 17 de octubre.
Siete meses después, con una ventaja legislativa en casi todas las comisiones y una mayoría que parece ir creciendo lentamente en el pleno, el oficialismo aprobó el informe definitivo de la reforma parcial a la Constitución.
Ahora resta que la Corte dé su visto bueno al texto que se imprimirá en las papeletas. Apenas esto suceda, los ecuatorianos regresarán a las urnas en un plazo máximo de 45 días, en los que el Consejo Nacional Electoral (CNE) debe organizar el proceso.
Es así que, con un periodo entero de gestión por delante, el Primer Mandatario enfrentará en los próximos meses una nueva contienda electoral. Lo mismo que hizo durante su breve periodo pasado, en el que llevó a la ciudadanía a las urnas para una consulta y referendo sobre 11 temas.
Asamblea aprueba reforma constitucional para eliminar la prohibición de establecer bases militares extranjeras en Ecuador
Pero, pese a todas las promesas del Gobierno, en abril de 2024, la ciudadanía no quiso darle un 'cheque en blanco' a Noboa y negó dos de sus propuestas, las que trataban temas económicos (trabajo por horas y arbitraje internacional). Mientras que la victoria en los temas de seguridad fue rotunda.
Esto podría alentar la próxima campaña electoral, en la que el oficialismo tendría la ventaja, debido al cansancio de la ciudadanía, que vive ahora en el país más violento de Latinoamérica. Pese a que una potencial reforma constitucional no implicará ningún cambio inmediato.
Y tampoco hay ninguna propuesta pública de otro país de establecer una base militar propia en Ecuador, pese a que el Mandatario puso la tarea de encontrar candidatos para ocupar ese lugar en manos de la ratificada canciller, Gabriela Sommerfeld.
Además, los sectores políticos que se han opuesto abiertamente a la medida son el correísmo y el movimiento indígena, que perdieron espacio en la última contienda. Ellos recuerdan el riesgo que implica abrir esa posibilidad, en un país tan políticamente inestable, que permitiría que los futuros gobiernos también contemplen esa posibilidad.
Las consultas y referendos como termómetros políticos
La arriesgada apuesta de medir la popularidad presidencial en las urnas, con un llamado a consulta popular o referendo constitucional, ha sido utilizada por otros siete mandatarios desde 1978.
Daniel Noboa se convirtió en el octavo en hacerlo con la consulta y referendo de abril de 2024. En esa lista están también León Febres Cordero, Fabián Alarcón, Alfredo Palacio, Sixto Durán Ballén, Rafael Correa, Lenín Moreno y Guillermo Lasso.
Dos de ellos lo hicieron en más de una ocasión: Durán Ballén lo hizo dos veces y Correa cuatro.
La mayoría de los mandatarios lograron resultados positivos. Solo Febres Cordero, Durán Ballén (en la segunda ocasión) y Guillermo Lasso sufrieron reveses y fueron derrotados en su consulta, lo que reflejó la baja aceptación que tenían.Recientemente, desde la aprobación de la Constitución de Montecristi, los ecuatorianos han acudido a las urnas en seis ocasiones para decidir sobre consultas o referendos, la mayoría en procesos mixtos. Cinco de ellos fueron convocados por presidentes de la República. Primicias