Las imágenes tomadas durante la Segunda Guerra Mundial siempre son las más escalofriantes, puesto que todos conocemos las atrocidades que padecían los judíos en los campos de concentración a los que los enviaban. Se vuelve más doloroso cuando vemos niños.
En este caso, el trasfondo de la fotografía es un tanto esperanzador: a pesar de ver sus rostros traumados y desesperados, este grupo de judíos estaba siendo liberado del tren de la muerte, en los cuales viajaban durante varios días.
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