OFRECEN LIQUIDACIONES MISERABLES
Desde el 27 de abril la empresa Cooperativa de Transportes Flota Imbabura empezó a despedir intempesitivamente a todos sus trabajadores: choferes, auxiliares, vendedores, contadores, bodegueros, etc. Aproximadamente 100 trabajadores fueron despedidos.
Como la mayoría de empresarios, durante la pandemia, se escudan en que los despidos se deben a "fuerza mayor", por ende aprovechan para no indeminzar como corresponde a los trabajadores por despido intempestivo. En la emergencia sanitaria la clase capitalista aprovechó para pisotear los derechos laborales. Cuando pase la pandemia y el sistema de justicia reabra sus puertas las denuncias laborales lloverán, porque esto es un despido intempesivo, no un acto de fuerza mayor.
Flota Imbabura despidió a trabajadores con 20, 18 o 15 años de servicio, sin embargo las liquidaciones bordean los 150 a 200 dólares. ¿Es justo? Miles de trabajadores han dado su esfuerzo, su salud, su tiempo para que empresas e instituciones crezcan, produzcan, generen ingresos, no obstante bastó una emergencia sanitaria para que los empresarios dejen a miles de trabajadores en las calles y con liquidaciones miserables.
Hay que diferenciar: una situación económica viven los trabajadores del transporte y otra muy diferente viven los propietarios de los buses y de las empresas cooperativas. Los trabajadores del transporte son sobreexplotados, turnos inhumanos, salarios bajos, no pago de horas extra y sobrecarga laboral. Sin embargo los propietarios de Flota Imbabura, según publicaciones comerciales, en promedio tienen ingresos anuales por más de 4,5 millones.