Teresa Valdés Betancourt.
Alguien puede preguntarse ¿cómo una víctima de Trata puede escapar de sus captores sin documentos, y a veces, ni conocimiento del territorio o el idioma?
Para encontrar nuevos caminos en la prevención vale abandonar la indiferencia y colocarse por un minuto, en los zapatos de las víctimas. Puede cambiar tu observación del entorno cotidiano y elevar la sensibilización acerca de este delito, que está presente en nuestro alrededor y parece invisible, con personas en mendicidad, prostitución publica o encubierta, niños y niñas en la calles, etc. que merecen una denuncia oportuna.
La licenciada Griselda Rodríguez Salazar, coordinadora general de la Mesa Interinstitucional contra la Trata en Colima, presentó algunos pormenores de este delito en su ponencia La vulnerabilidad de las mujeres ante la Trata de Personas, durante el encuentro mensual de Conversando con Mujeres auspiciado por la Asociación Feminista Mujeres Agentes de Cambio Colima AC.
La Trata de personas, asemeja la esclavitud del siglo XXI, se anulan los derechos y dignidad de sus víctimas al ser consideradas un “objeto” para ser comercializado. Esta actividad ilícita procura atraer mediante engaños, violencia o promesas para someter a otra persona y explotarla hasta que disminuye su autoestima y su propia identidad.
En México, constituye un problema en aumento, con cifras que se han incrementado violentamente desde 2020. El peligro se multiplica al identificar que el 33.9% de sus víctimas se encaminan hacia la infancia, niñas, niños y adolescentes quienes sufrirán, una violencia brutal a través de prácticas de explotación sexual, mendicidad forzada, pérdida de identificación como nuevo tipo de esclavitud entre otras acciones.
Valen todas las campañas, anuncios, jornadas y divulgación que contribuyan a la divulgación de los múltiples modos de enganche a posibles víctimas muy jóvenes, con modalidades por Internet, entre las migrantes como más presas fáciles, que transitan de un país a otro, a quienes engañan con propuestas de trabajo, hasta por enamoramiento y seducción personal.
Dentro de los proyectos nacionales de la política pública vale reconocer, la protección y asistencia a esas víctimas en contextos de migración, además del fortalecimiento de capacidades institucionales que tienen la limitante de los recursos materiales y financieros necesarios, porque las mujeres víctimas de Trata que se salvan de esa esclavitud, requieren para su rehabilitación, identificación juridica, atención de traducciones para comunicarse, análisis médicos, ´psicológicos y sobre todo, cuidado especializados.
¿A qué instalaciones deben ingresar hasta concluir esos procesos que implican trámites migratorios y hasta diplomáticos? Todo requiere de mayores recursos materiales y financieros, porque lamentablemente, estas necesidades de prevención sólo están financiadas en un 30%.
La Agencia ONU para los Refugiados, ACNUR, hace un llamamiento a todos los estados para apoyar y asistir a las personas supervivientes, insta para la instalación de albergues y espacios seguros, a un mejor acceso a los servicios jurídicos y a servicios diferenciados para la niñez y las mujeres supervivientes de la Trata e identifica lugares críticos en las rutas bien conocidas por las autoridades, especialmente a las vinculadas con la migración indocumentada.
La Trata de personas se aborda específicamente en el Pacto Mundial sobre los Refugiados (GCR) desde 2018. A nivel mundial, se trabaja con múltiples organismos de la ONU, en particular con la OIM y la ONUDD, así como con socios regionales y nacionales, encaminadas a desarrollar iniciativas para hacer frente a este delito que resulta no visible socialmente.
Todo está escrito incluso se aprobó la posibilidad de ejercer la denuncia anónima ante un hecho sospechoso de Trata, con sólo llama al número policial que corresponda a tu localidad, puedes salvar una vida de este horror.
@Letra Clara
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