Sin duda alguna, todos tenemos un objetivo en la vida, para el cual planificamos una estrategia, estrategia que nos llevará al resultado esperado.
En el caso de nuestro entrevistado, la magia de un lugar cambia su norte y comienza a caminar por un universo impensado, un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, donde se siente el llamado de la historia… así doy comienzo a esta entrevista que tiene mucho de encantamiento, con ustedes queda esta conversación con el musicólogo e investigador Claudio Gajardo.
- ¿Qué te llevó a estudiar musicología?...
Desde joven, me llamaba mucho la atención el periodismo. Sin embargo, decidí ingresar a la universidad para estudiar música de manera formal. En este sentido, si bien lo que más me interesaba, era transcribir mis canciones en partitura, lo cierto es que, en el futuro, también me atraía conocer e investigar la música juvenil inglesa de los años ’60, debido a mi fanatismo por The Beatles que comencé a cultivar desde que era muy pequeño. Ese fue el principio de estudiar musicología, a nivel de magíster, en la Universidad de Chile. Ahora bien, una vez que me incorporé, me centré en investigar la música popular chilena de los años ’60.
- He leído que antropólogos y arqueólogos estudian musicología para aplicar esos conocimientos a sus investigaciones.
Bueno, por un lado, la musicología es una disciplina de las ciencias sociales que necesita herramientas prestadas de otras disciplinas sociales como la historia, antropología, sociología, sicología, filosofía, arqueología, entre otras, para realizar su trabajo. Dentro de este marco, problemáticas como la globalización, emic/etic, urbanización/ruralización, identidad/alteridad, usos y funciones, causas y consecuencias, así como muchísimas otras se van utilizando para explicar un fenómeno musical dentro de una comunidad, país, sociedad, o bien cultural. Dentro de este marco, el progreso de la musicología fue avanzando al interior de las universidades, de tal manera, que muchos científicos sociales fueron sintiendo interés por estudiar musicología. En el caso chileno, algunos científicos de otras ramas se han matriculado en programas de musicología para explicar ciertos fenómenos sociales. Sobre este tópico, a mi parecer, un musicólogo no tan sólo debería leer partitura, sino también saber transcribir una pieza musical para certificar que puede conocer una pieza musical, desde adentro, en razón de analizarla con mayor profundidad. Desde siempre ha sido así. No obstante, como, en la actualidad, muchos musicólogos carecen de dichas herramientas, quedan en desventaja ante otros que sí tienen una formación académica musical. En este contexto, muchos investigadores-colegas con los cuales tengo una cierta amistad y cariño se presentan como ‘musicólogos’ ante la prensa, o bien a nivel académico, para hacer crecer su currículum. Pero, lo cierto es que aun cuando sus trabajos no dejan de ser útiles para crear una bibliografía del tema o problemática para un trabajo de investigación, en verdad sólo quedan al nivel de una investigación periodística, pero no musicológica. Y uno mismo, rápidamente, se da cuenta de aquello.
- ¿Qué te mueve a escribir?... ¿En qué te inspiras?
Es una pregunta un poco difícil de contestar, debido a que escribir, resulta ser una necesidad interna. Algo emocional que me inspira a ‘echar afuera’ lo que voy sintiendo. Y ante la pregunta de saber qué me inspira, debo confesar que, en mi juventud, escribía canciones de amor juvenil. En tanto que, en el presente, escribo libros de musicología y, ahora, esta publicación genuina que guarda relación con la vida y obra de José Miguel Carrera, en formato de obra teatral, libro de poemas y un extendido canto a lo humano.
- ¿Cómo llegas a investigar sobre la vida de José Miguel Carrera?
Fue por accidente. Recuerdo que, primeramente, filmé un videoclip sobre Javiera Carrera, cuyo papel lo protagonizó la escritora, Daina O’Hara. Y para aquel proceso de edición me dirigí desde Santiago, a El Monte, a buscar la bandera de la patria vieja. Seguidamente, al bajarme me entrevisté con una administrativa de la Municipalidad de El Monte, la cual me facilitó, tanto información sobre dicha localidad como sobre la relevancia que significaba la vida y obra de la familia Carrera Verdugo para El Monte. Seguidamente, al día siguiente, ya me vi escribiendo décima tras décima sobre José Miguel Carrera y para cuando tenía el esqueleto armado, más adelante, la tataranieta de este ilustre prócer, Ana María Ried-Carrera, aprobó las 116 décimas que revisó junto conmigo en su departamento de Las Condes. Y, de esta manera, tenía, en mis manos, una obra muy genuina. En este contexto, todo aquel proceso de investigación, creación, redacción, revisión, edición y publicación se gestó desde octubre del año 2021 hasta marzo del presente año.
- ¿Cuéntanos sobre el proceso de creación de tus obras?
Cuando comencé a escribir canciones, yo era muy joven. En un inicio componía en inglés y, seguidamente, en español. Casi el 90% eran textos dedicados al amor, pues siempre fui muy romántico. Mis musas fueron mis pololas de juventud, en tanto que el resto fueron amores platónicos. Sin embargo, cuando ingresé a la universidad, comencé a componer piezas de música de cámara para piano, en tanto que otras para violín, viola y violoncello. Y con el paso del tiempo comencé a escribir canciones de raíz folklórica con textos históricos relacionados con la Independencia de Chile, debido a que quería explorar otros sonidos para, nuevamente, hacer música popular. Seguidamente, me gustó filmar y editar mis propios videoclips. Más tarde, comencé a escribir libros musicológicos sobre los orígenes del Grupo Congreso, de la Nueva Ola, del Rock Chileno de los años ’60, así como uno que otro artículo sobre la industria discográfica y musical de aquel período. Posteriormente, a principios del año 2020, tuve interés por pintar cuadros y, en este año 2022, en escribir ‘Más que José Miguel: Décimas para Carrera’, el cual es una obra teatral, redactada en décimas, para interpretarla bajo una atmósfera folklórica. Por consiguiente, el proceso de creación de mis obras, a lo largo de mi vida, siempre ha sido variado, intenso y diverso. ¿El motivo? Pues bien, porque me gusta REINVENTARME. Así de simple.
- ¿Qué opinas sobre la crítica que pueda recibir tu obra?
La crítica que puedan recibir mis obras las recibo con mucho gusto, pues, de esta manera, me enfoco en corregir lo que se deba corregir, en razón de mejorar. Para mi concepción de las cosas, recibir con buena disposición las críticas es la forma de ir mejorando de modo continuo.
- ¿Qué papel juegan tus actividades frente a la realidad social de su país?
Mis actividades como resultan ser mis libros, en verdad, son anacrónicos. No son de esta época y, por ende, yo tomo distancia con la convergencia, puesto que todo esto que vivimos es circunstancial.
- ¿Cómo ves el mundo de la cultura en América Latina en estos días?
El mundo de la cultura en América Latina es muy diverso. No obstante, yo he encontrado afinidad con investigadores peruanos que versan sobre la historia musical de su país durante los años ’60. De esta manera, fue cómo redacté mi artículo investigativo sobre el músico fallecido peruano, Edgar Zamudio, quien inició su carrera musical, en Chile, en 1965. Dicho artículo fue bien recibido por su editor, Hugo Lévano, quien lo insertó en el libro, ‘Cielo Rock’, el cual fue publicado, en Perú, en el año 2021.
- Si tuvieses que definirte, ¿qué dirías de ti?
Yo sigo los pasos de Violeta Parra, en la medida en que ella misma utilizó todos sus sentidos para crear arte. Ella es mi guía y para allá voy. Ahora bien, pese a todas mis creaciones, creo que me falta mucho para ser artista y, por ello, me considero un trabajador del arte. ¿La razón? Pues bien, aún no le he ganado a nadie para creerme artista.
- Háblanos sobre tu experiencia como investigador y poeta.
Como investigador, yo tengo dos décadas de experiencia y mi línea investigativa guarda relación con la música popular chilena de los años ’60. En tanto que como poeta, mi experiencia es reciente, pues sólo comienza con mi último libro, ‘Más que José Miguel: Décimas para Carrera.
- De todas las actividades que desarrollas o has desarrollado, ¿con cuál te quedas?
Es muy difícil la pregunta. Por tanto, la dejaré abierta, puesto que aún me cuesta definirme ante la sociedad” …
En la actualidad Claudio Gajardo ha presentado su libro "Más que José Miguel: Décimas para Carrera" en diferentes comunas de la Región Metropolitana, entre ellas El Monte y en la Sala SCD Mall Egaña, teniendo en carpeta presentaciones pronto en Requinoa, San Bernardo, Curicó, Talca, etc,
Hasta la próxima entrevista.