El pasado jueves 22 de diciembre de 2022 los cerros de Viña del Mar ardían, las llamas causaron dos muertes y afectaron a 330 viviendas, con un total de 948 damnificados. Después de ser decretado el estado de catástrofe todo un país se encuentra conmovido y se dispone a ir en ayuda de los damnificados. La Agrupación Poética Chile País de Poetas no queda ajena a este drama y comienza una campaña para apadrinar a una familia, apoyándola en este momento tan complejo, este fin de semana una delegación de Poetas hizo llegar el aporte de la entidad a una joven familia del Campamento Esperanza.

Comisión social

Raul Estrada, Poeta y Técnico Marino UC de Chile, Diplomado en Educación Superior U. Marítima de Chile, participa en Antologías nacionales y México. Productor, desde Chile del programa “Poesía a las Ocho”, Puebla México. Integrante de CHPP y Círculo de escritores V región, Chile.

Tu resides en Viña, ¿Cómo viviste el momento del incendio?

Preocupado, por la cercanía al foco. La ceniza cayendo sobre nuestra casa, el humo y alerta a la dirección del viento, soplaba muy fuerte. Era el miedo a que un cambio de dirección de este llegará a una quebrada cercana. Noche sin dormir.

-Cuéntanos ¿cómo se elige a quien ayudar después de tanta destrucción?

En este caso, buscar algún poeta o artista que haya perdido todo y llegar a él, con una pequeña luz de esperanza y fe para que se levante ante tan grave situación.

-Que siente representar a la agrupación CHPP en una acción social de este tipo.

En esta situación, agradecer la posibilidad de ser portador de esta esperanza de mejorar el mañana a quien ha sufrido tanto y mostrar a esta gente, afectada, que aún existe esa solidaridad de gente lejana a la zona afectada pero que siente desde el corazón y no se cierra al hermano cuando lo necesita. Como lo fue Chile País de Poetas y no dudo que lo seguirá siendo.

-Cuéntanos tu experiencia al visitar el lugar donde algunas familias ya comienzan la reconstrucción después del incendio

Por sugerencia de un poeta del campamento Esmeralda. Eduardo Serey, "Viejo Pancho" quién nos presentó a quien había perdido todo. Hoy con su esposa e hijo de 3 años, vimos y escuchamos un sincero agradecimiento por este regalo, que se materializó en herramientas para reconstruir su casa.

Víctor Fco. Jara Díaz Profesor de vocación poeta y escritor, escribe bajo el seudónimo de Pancho Santa Cruz, reside en la cuidad de Graneros. (Chile).  Labora en la ciudad de Codegua como profesor de Educación General Básica.

-Cuéntanos tu experiencia al visitar el lugar donde algunas familias ya comienzan la reconstrucción después del incendio

Siento un gran compromiso como persona y un orgullo de pertenecer y ser parte activa de Chile País de Poetas, además de solidarizar con personas que lo perdieron todo y de una u otra manera siento que es un compromiso apoyar al prójimo.

-Cuéntanos tu experiencia al visitar el lugar donde algunas familias ya comienzan la reconstrucción después del incendio.

Me emocioné al ver como a la esposa de Álvaro, se le llenaron los ojos de lágrimas cuando se le entregó el aporte. Aunque las familias aún están choqueadas y sensibles por lo sucedido, enfrentan el desafío de reconstruir sus casas con entereza y ahínco,  impresiona como el fuego arrasó con sus viviendas, reconforta el espíritu solidario de 12:30 a 13:30 ,cada vecino de la población Nueva Esperanza 2011 va a buscar su almuerzo y al conversar con la Sra. Rosa presidenta y encargada del comedor de la población uno se impregna de solidaridad y es testigo de la fuerza y ánimo que se brindan y les brindan a los damnificados para salir adelante

Me causó mucha algarabía el conversar con Catalina bibliotecaria de la población donde incentivan a los pobladores a leer y a escribir, especialmente a los niños que a través de talleres los motivan a leer y a escribir a lo mejor emerge de allí un Victor Jara un Pablo Neruda o una Gabriela.

Al despedirme de Alvaro y su familia (esposa e hijo) me vine contento porque vi en el brillo de sus ojos que la pesadilla vivida pronto quedará en el olvido y lo que se viene será alegría y satisfacciones y el fuego que ardió su casa, arderá en su alma dando paso a una vida plena de satisfacciones y bienestar con la convicción de vivir una vida plena junto a su familia.

Roberto Valenzuela, Poeta, Dirigente del Comercio, Musico, Diplomado, de la Dirección de Bandas Estudiantiles en la Facultad de Artes de la U. Católica,

-Cuéntanos tu experiencia al visitar el lugar donde algunas familias ya comienzan la reconstrucción después del incendio.

Para mí fue un privilegio representar a este selecto grupo de escritores y poder acompañar a nuestros amigos y escritores Raúl Estrada de Viña del Mar y Víctor Jara de Graneros para llevar nuestro pequeño granito de arena de ayuda a una familia joven Álvaro su señora y su hijo joven familia que perdió su casa y todos sus enseres.

De lo que fue su casa solo se ve un pedazo de cerro con un Pilar, Álvaro, nos cuenta que la próxima semana viene Techo para Chile y comenzarán a apoyarlo en la reconstrucción de su hogar que es parte del Campamento Esperanza de Viña del Mar,  fue muy grato participar ojalá que todas estas personas tengan la ayuda necesaria.

 Comentando con la presidenta la señora prosiga del campamento, el fuego comenzó en un sector del lugar y se propagó rápidamente, las lenguas de fuego saltaban a las quebradas iban y volvían y de repente quemaban una casa asaltaban una casa, pasaban a la otra casa así que no había cómo controlar el fuego.

En el campamento hay una cocina, donde voluntarios preparan almuerzo para todo el campamento y los jóvenes de Techo para Chile, jóvenes de entre 15 y 20 años aún se encuentran en el lugar haciendo los trabajos de reconstrucción.

El incendio fue devastador, ojalá que el Estado le dé una solución definitiva a todas estas familias que sufrieron tan lamentable pérdida. 

La Agrupación Chile País de Poetas, no pude mantenerse ajena y los encargados de hacer llegar la ayuda, vivieron momentos muy emocionantes, se espera que estudiantes y otras entidades se sumen a este trabajo, aún las familias nos necesitan, no nos olvidemos de ellos.